EXPLORACIÓN DEL METABOLISMO DE LAS LIPOPROTEÍNAS
En este capítulo se hace
una breve reseña acerca del metabolismo de las lipoproteínas, sus trastornos, agrupados
según la clasificación de Fredrickson, modificada luego por la Organización Mundial
de la Salud, así como las funciones y características de cada una de sus
fracciones.
Además, se presentan los
exámenes del laboratorio que permiten el diagnóstico, estudio y clasificación de
las dislipidemias y que resultan imprescindibles para el monitoreo del
tratamiento que se debe realizar. Se establecen también los grupos de riesgo de
enfermedades coronarias y vasculares periféricas.
INTRODUCCIÓN
Las alteraciones del metabolismo de los lípidos y de
las lipoproteínas plasmáticas constituyen un importante capítulo de la
patología, que ha tomado creciente valor por su relación con las enfermedades
cardiovasculares y otras enfermedades de gran importancia clínica por su
elevada morbilidad y mortalidad. En el presente capítulo se ofrece una
información básica sobre la estructura y el metabolismo de las lipoproteínas, el
papel de las apoproteínas en el metabolismo, y la relación de las diferentes
lipoproteínas con la aterosclerosis.
Se presenta, además, el esquema de Fredrickson para
la clasificación de las dislipoproteinemias y un esquema para la evaluación,
por parte del laboratorio, de las alteraciones del metabolismo de las
lipoproteínas y de los lípidos plasmáticos. Al final, se hace un recuento breve
de las principales alteraciones primarias o genéticas y secundarias de las
lipoproteínas.
LIPOPROTEÍNAS PLASMÁTICAS
Los lípidos como: los triglicéridos, los
colesteroles y otros, no son solubles en el plasma, por lo que su transporte en
él se realiza en forma de complejos moleculares llamados lipoproteínas, en las
que el componente proteico se denomina apolipoproteína o apoproteína.
Las lipoproteínas constituyen un sistema
heterogéneo de partículas de diferentes tamaños y funciones metabólicas. Ellas
poseen un núcleo hidrófobo que contiene los lípidos no polares (triglicéridos y
colesterol esterificado), mientras que la superficie externa está constituida por
lípidos polares (colesterol no esterificado y fosfolípidos) y apoproteínas.
Estas apoproteínas, además de jugar un papel determinante en la estabilidad de
la estructura de la lipoproteína, desempeñan diversas funciones en el
metabolismo de esta. Los lípidos y las lipoproteínas se pueden clasificar según
su composición. La clasificación más utilizada hoy incluye, además, la densidad
específica de las lipoproteínas, y de esa manera las divide.
Quilomicrones. Son las
partículas de mayor tamaño y menor densidad. Tienen un alto contenido en triglicéridos,
se originan en el intestino y trasportan los lípidos de la dieta. Contienen
apoproteínas A-I, A-II, A-IV, B-48, C-I, C-II, C-III y E. Cuando el plasma o suero
contiene quilomicrones y se deja en reposo a temperatura de refrigeración, se
observa la formación de un sobrenadante cremoso.
Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).
Son lipoproteínas que
transportan triglicéridos de origen endógeno y, en menor grado, colesterol. Se
originan, sobre todo, en el hígado. Contienen apoproteínas B-100, C-I, C-II,
C-III y E. En ausencia de quilomicrones, la mayor parte de los tiglicéridos
plasmáticos se encuentra en esta fracción. El aumento de esta fracción le
confiere un aspecto lactescente al plasma.
Lipoproteínas de densidad intermedia (IDL).
Están constituidas por
partículas lipoproteicas de densidad intermedia entre las VLDL y las
lipoproteínas de baja densidad (LDL), transportan triglicéridos y, en menor
grado, colesterol. Contienen las apo B-100, C-III y E. Su metabolismo está
dirigido por la apo E y alguna variante genética de esta puede condicionar un
aumento de estas lipoproteínas.
Lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Son muy ricas en colesterol
esterificado y se originan de la transformación de las VLDL y de las IDL.
Tienen la función de transportar colesterol hacia los tejidos periféricos.
Están asociadas con la apoproteína B-100.
Los altos niveles de
colesterol plasmático dependen, sobre todo, del aumento de estas lipoproteínas.
Están identificadas como lipoproteínas aterogénicas.
Lipoproteínas de alta densidad (HDL).
Son las lipoproteínas más
pequeñas y densas. Son ricas en proteínas y fosfolípidos y transportan
colesterol esterificado. Hay dos subclases principales de HDL: HDL2 y HDL3. El
papel de las HDL parece ser el transporte del colesterol desde los tejidos
periféricos hacia el hígado.
Contienen apoproteínas A-I,
A-II, C-I, C-IIA, C-III, D y E. En la actualidad se les reconoce un papel
protector contra la aterosclerosis.
Lipoproteína (a) o Lp (a).
Esta lipoproteína parece representar el vínculo entre el metabolismo de los lípidos
y la fibrinólisis. Desde el punto de vista estructural, está compuesta de una
molécula de apo B-100 unida por un puente disulfuro a una lipoproteína (a) que se
presenta en siete diferentes formas alélicas y está muy glicosilada. Existen
marcadas similitudes antigénicas entre el plasminógeno y la lipoproteína (a)
debido a semejanzas estructurales entre ambas. La presencia de la Lp (a) en la
placa aterosclerótica y su capacidad de interferir la fibrinólisis sugieren un
posible papel en la aterogénesis.
Apolipoproteínas.
Las principales funciones de
las apolipoproteínas resultan de interés, mientras que los defectos en el
metabolismo de estas traen por resultado trastornos de los lípidos. Entre las
principales funciones de las apolipoproteínas se han identificado:
1. Solubilizar los lípidos
para su secreción por las células.
2. Servir de componente
estructural para el ensamblaje de las lipoproteínas.
3. Activador de enzimas
lipolíticas.
4. Aceptar lípidos a través
de reacciones de intercambio en el plasma.
5. Unión a receptores de
superficie celular específicos; mecanismo de captación celular y degradaciónde
lipoproteínas (figura 2.7).
Por medio de la lipólisis,
las lipoproteínas ricas en triglicéridos (quilomicrones y VLDL) dan lugar a un grupo
de compuestos intermedios:
1. Los remanentes de
quilomicrones, que son captados por el hígado.
2. Las VLDL, que se
convierten en LDL o son captadas por el hígado.
3. Las LDL, que transportan
colesterol a los tejidos y por último, son captadas por el hígado.
4. Las HDL, sintetizadas en
el hígado y en el intestino, que captan lípidos desde los quilomicrones y las VLDL,
a la vez que intercambian (1 de la figura 2.7) lípidos y apoproteínas con las
VLDL.
Tabla 2.3. funciones de las
principales apoproteínas
Apoproteínas
|
Principales funciones
|
Apo A-I
|
Estructural en las HDL, activador de la lecitina-colesterol-aciltransferasa
(LCAT), ligando para unión de HDL
|
Apo A-II
|
Estructural en las HDL, activador de la lipasa hepática, ligando
para la unión de HDL
|
Apo A-IV
|
Activador de LCAT, ligando para la unión de HDL
|
Apo B-100
|
Estructural para VLDL, IDL, LDL y Lp (a), ligando para el
receptor LDL
|
Apo B-48
|
Estructural para los quilomicrones
|
Apo C-I
|
Activador de LCAT
|
Apo C-II
|
Cofactor esencial para la lipasa lipoproteica (LPL)
|
Apo C-III
|
Inhibidor de la hidrólisis de triglicéridos por las lipasas
lipoproteica y hepática
|
Apo D
|
Posible cofactor de la proteína que transfiere el colesterol
esterificado (CETP)
|
Apo E
|
Ligando para la depuración de remanentes de quilomicrones
y VLDL. Ligando para el receptor LDL
|
Apo (a)
|
Estructural para la Lp (a), inhibidor de la activación del
plasminógeno
|
TRANSPORTE DE LOS LÍPIDOS EXÓGENOS
El colesterol y los
triglicéridos dietéticos que resultan de la digestión por las enzimas
pancreáticas e intestinales, se encuentran en la luz intestinal como colesterol
libre, ácidos grasos y 2-monoglicéridos. Los ácidos grasos de cadena corta
pasan de inmediato a la circulación portal y en el plasma viajan unidos a la
albúmina.
Los ácidos grasos de cadena
larga son reesterificados en las células epiteliales. El colesterol es también reesterificado
por acción de la enzima acil-colesterol- aciltransferasa (ACAT). Estos lípidos
y algunas
apolipoproteínas dan lugar a
los quilomicrones. Estos, compuestos en el 90 % por triglicéridos, son
secretados a la linfa y alcanzan el plasma a través del conducto torácico.
Forman parte de los quilomicrones, sobre todo, las apo B-48, apo C-II y apo E.
La apo B-48 no se une al receptor LDL; evita la eliminación prematura de los quilomicrones
de la circulación antes de la acción de la lipasa lipoproteica. La apo C-II es
un cofactor para esta enzima. Los quilomicrones maduros circulantes entran en
contacto con la lipasa lipoproteica presente en el endotelio de los capilares
de algunos tejidos como el muscular y el adiposo. Allí, por efecto de la enzima,
son hidrolizados los triglicéridos y los ácidos grasos son almacenados o
utilizados como fuente de energía. Elproducto final del metabolismo de los
quilomicrones son los quilomicrones residuales o remanentes, que son eliminados
del plasma por el hígado, aproximadamente el 35 %, mediante el receptor LDL,
mientras que la mayor parte es eliminada mediante el receptor apo E
dependiente, denominado proteína relacionada con el receptor LDL (LRP). Por medio de estos mecanismos, los
lípidos absorbidos alcanzan el hígado, para su metabolismo ulterior.
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