domingo, 8 de febrero de 2015

Lipoproteinas



EXPLORACIÓN DEL METABOLISMO DE LAS LIPOPROTEÍNAS

En este capítulo se hace una breve reseña acerca del metabolismo de las lipoproteínas, sus trastornos, agrupados según la clasificación de Fredrickson, modificada luego por la Organización Mundial de la Salud, así como las funciones y características de cada una de sus fracciones.
Además, se presentan los exámenes del laboratorio que permiten el diagnóstico, estudio y clasificación de las dislipidemias y que resultan imprescindibles para el monitoreo del tratamiento que se debe realizar. Se establecen también los grupos de riesgo de enfermedades coronarias y vasculares periféricas.

INTRODUCCIÓN
Las alteraciones del metabolismo de los lípidos y de las lipoproteínas plasmáticas constituyen un importante capítulo de la patología, que ha tomado creciente valor por su relación con las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades de gran importancia clínica por su elevada morbilidad y mortalidad. En el presente capítulo se ofrece una información básica sobre la estructura y el metabolismo de las lipoproteínas, el papel de las apoproteínas en el metabolismo, y la relación de las diferentes lipoproteínas con la aterosclerosis.
Se presenta, además, el esquema de Fredrickson para la clasificación de las dislipoproteinemias y un esquema para la evaluación, por parte del laboratorio, de las alteraciones del metabolismo de las lipoproteínas y de los lípidos plasmáticos. Al final, se hace un recuento breve de las principales alteraciones primarias o genéticas y secundarias de las lipoproteínas.
LIPOPROTEÍNAS PLASMÁTICAS
Los lípidos como: los triglicéridos, los colesteroles y otros, no son solubles en el plasma, por lo que su transporte en él se realiza en forma de complejos moleculares llamados lipoproteínas, en las que el componente proteico se denomina apolipoproteína o apoproteína.
Las lipoproteínas constituyen un sistema heterogéneo de partículas de diferentes tamaños y funciones metabólicas. Ellas poseen un núcleo hidrófobo que contiene los lípidos no polares (triglicéridos y colesterol esterificado), mientras que la superficie externa está constituida por lípidos polares (colesterol no esterificado y fosfolípidos) y apoproteínas. Estas apoproteínas, además de jugar un papel determinante en la estabilidad de la estructura de la lipoproteína, desempeñan diversas funciones en el metabolismo de esta. Los lípidos y las lipoproteínas se pueden clasificar según su composición. La clasificación más utilizada hoy incluye, además, la densidad específica de las lipoproteínas, y de esa manera las divide.
Quilomicrones. Son las partículas de mayor tamaño y menor densidad. Tienen un alto contenido en triglicéridos, se originan en el intestino y trasportan los lípidos de la dieta. Contienen apoproteínas A-I, A-II, A-IV, B-48, C-I, C-II, C-III y E. Cuando el plasma o suero contiene quilomicrones y se deja en reposo a temperatura de refrigeración, se observa la formación de un sobrenadante cremoso.

Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL).
Son lipoproteínas que transportan triglicéridos de origen endógeno y, en menor grado, colesterol. Se originan, sobre todo, en el hígado. Contienen apoproteínas B-100, C-I, C-II, C-III y E. En ausencia de quilomicrones, la mayor parte de los tiglicéridos plasmáticos se encuentra en esta fracción. El aumento de esta fracción le confiere un aspecto lactescente al plasma.

Lipoproteínas de densidad intermedia (IDL).
Están constituidas por partículas lipoproteicas de densidad intermedia entre las VLDL y las lipoproteínas de baja densidad (LDL), transportan triglicéridos y, en menor grado, colesterol. Contienen las apo B-100, C-III y E. Su metabolismo está dirigido por la apo E y alguna variante genética de esta puede condicionar un aumento de estas lipoproteínas.

Lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Son muy ricas en colesterol esterificado y se originan de la transformación de las VLDL y de las IDL. Tienen la función de transportar colesterol hacia los tejidos periféricos. Están asociadas con la apoproteína B-100.
Los altos niveles de colesterol plasmático dependen, sobre todo, del aumento de estas lipoproteínas. Están identificadas como lipoproteínas aterogénicas.

Lipoproteínas de alta densidad (HDL).
Son las lipoproteínas más pequeñas y densas. Son ricas en proteínas y fosfolípidos y transportan colesterol esterificado. Hay dos subclases principales de HDL: HDL2 y HDL3. El papel de las HDL parece ser el transporte del colesterol desde los tejidos periféricos hacia el hígado.
Contienen apoproteínas A-I, A-II, C-I, C-IIA, C-III, D y E. En la actualidad se les reconoce un papel protector contra la aterosclerosis.

Lipoproteína (a) o Lp (a). Esta lipoproteína parece representar el vínculo entre el metabolismo de los lípidos y la fibrinólisis. Desde el punto de vista estructural, está compuesta de una molécula de apo B-100 unida por un puente disulfuro a una lipoproteína (a) que se presenta en siete diferentes formas alélicas y está muy glicosilada. Existen marcadas similitudes antigénicas entre el plasminógeno y la lipoproteína (a) debido a semejanzas estructurales entre ambas. La presencia de la Lp (a) en la placa aterosclerótica y su capacidad de interferir la fibrinólisis sugieren un posible papel en la aterogénesis.

Apolipoproteínas.
Las principales funciones de las apolipoproteínas resultan de interés, mientras que los defectos en el metabolismo de estas traen por resultado trastornos de los lípidos. Entre las principales funciones de las apolipoproteínas se han identificado:
1. Solubilizar los lípidos para su secreción por las células.
2. Servir de componente estructural para el ensamblaje de las lipoproteínas.
3. Activador de enzimas lipolíticas.
4. Aceptar lípidos a través de reacciones de intercambio en el plasma.
5. Unión a receptores de superficie celular específicos; mecanismo de captación celular y degradaciónde lipoproteínas (figura 2.7).



Por medio de la lipólisis, las lipoproteínas ricas en triglicéridos (quilomicrones y VLDL) dan lugar a un grupo de compuestos intermedios:
1. Los remanentes de quilomicrones, que son captados por el hígado.
2. Las VLDL, que se convierten en LDL o son captadas por el hígado.
3. Las LDL, que transportan colesterol a los tejidos y por último, son captadas por el hígado.
4. Las HDL, sintetizadas en el hígado y en el intestino, que captan lípidos desde los quilomicrones y las VLDL, a la vez que intercambian (1 de la figura 2.7) lípidos y apoproteínas con las VLDL.


Tabla 2.3. funciones de las principales apoproteínas
Apoproteínas
Principales funciones

Apo A-I
Estructural en las HDL, activador de la lecitina-colesterol-aciltransferasa (LCAT), ligando para unión de HDL

Apo A-II
Estructural en las HDL, activador de la lipasa hepática, ligando para la unión de HDL

Apo A-IV
Activador de LCAT, ligando para la unión de HDL

Apo B-100
Estructural para VLDL, IDL, LDL y Lp (a), ligando para el receptor LDL

Apo B-48
Estructural para los quilomicrones

Apo C-I
Activador de LCAT

Apo C-II
Cofactor esencial para la lipasa lipoproteica (LPL)


Apo C-III
Inhibidor de la hidrólisis de triglicéridos por las lipasas
lipoproteica y hepática

Apo D
Posible cofactor de la proteína que transfiere el colesterol esterificado (CETP)

Apo E
Ligando para la depuración de remanentes de quilomicrones
y VLDL. Ligando para el receptor LDL

Apo (a)
Estructural para la Lp (a), inhibidor de la activación del plasminógeno

TRANSPORTE DE LOS LÍPIDOS EXÓGENOS
El colesterol y los triglicéridos dietéticos que resultan de la digestión por las enzimas pancreáticas e intestinales, se encuentran en la luz intestinal como colesterol libre, ácidos grasos y 2-monoglicéridos. Los ácidos grasos de cadena corta pasan de inmediato a la circulación portal y en el plasma viajan unidos a la albúmina.
Los ácidos grasos de cadena larga son reesterificados en las células epiteliales. El colesterol es también reesterificado por acción de la enzima acil-colesterol- aciltransferasa (ACAT). Estos lípidos y algunas
apolipoproteínas dan lugar a los quilomicrones. Estos, compuestos en el 90 % por triglicéridos, son secretados a la linfa y alcanzan el plasma a través del conducto torácico. Forman parte de los quilomicrones, sobre todo, las apo B-48, apo C-II y apo E. La apo B-48 no se une al receptor LDL; evita la eliminación prematura de los quilomicrones de la circulación antes de la acción de la lipasa lipoproteica. La apo C-II es un cofactor para esta enzima. Los quilomicrones maduros circulantes entran en contacto con la lipasa lipoproteica presente en el endotelio de los capilares de algunos tejidos como el muscular y el adiposo. Allí, por efecto de la enzima, son hidrolizados los triglicéridos y los ácidos grasos son almacenados o utilizados como fuente de energía. Elproducto final del metabolismo de los quilomicrones son los quilomicrones residuales o remanentes, que son eliminados del plasma por el hígado, aproximadamente el 35 %, mediante el receptor LDL, mientras que la mayor parte es eliminada mediante el receptor apo E dependiente, denominado proteína relacionada con el receptor  LDL (LRP). Por medio de estos mecanismos, los lípidos absorbidos alcanzan el hígado, para su metabolismo ulterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario